martes, 22 de octubre de 2019

Del meteorito al cable del teléfono: Patos que silban.

En la última entrada, hablé del Vegavis iaai y lo que significó su hallazgo. Resumiendo, que toda ave que vuela hoy, probablemente tuvo su origen antes de que los dinosaurios que salen en Jurassic Park se fueran a la mierda. Esto no quiere decir que ya hubiera gallinas saliendo de cañas con los velocirraptores, sino que los bichos que acabarían dando lugar a ellas después de millones de años ya estaban por ahí. Pero he dicho que íbamos a hablar de patos, así que vamos allá.

Los patos, o más bien sus ancestros, también aprovecharon la extinción masiva del Cretácico para rellenar todos los huecos que quedaron vacíos, protagonizando lo que se llama una radiación adaptativa. Todo ese jaleo, con el paso del tiempo (mucho tiempo) acabó dando lugar a los linajes de patos que conocemos hoy. Grosso modo y simplificando hasta un punto casi ofensivo para la biología, tendríamos los patos raros, los patos patos y los gansos y cisnes.

Con la extinción de la mayoría de los dinosaurios, muchos nichos ecológicos (algo así como el "trabajo" de cada ser vivo, simplificándolo mucho y mal) quedaron sin realizar, cosa que aprovecharon las aves para diversificarse en un montón de formas distintas, muchas de las cuales han llegado con más o menos modificaciones hasta nuestros días.

Vamos a empezar por esos patos raros, que son de hecho los más basales (o dicho de otro modo, los más "viejos" sobre el planeta, los que más tiempo llevan). Los ingleses los llaman "whistling ducks", la ciencia "Dendrocygninae", y en español, yaguasas, pijijes o más fácil y descriptivo: patos silbadores. Este nombre se debe a los sonidos que emiten, similares a un silbido. Pero esta no es su única característica destacable. Son patos que acostumbran a percharse (o sea, a posarse en ramas, postes...), cosa rara entre los demás anseriformes y presentan un cuello y patas inusualmente largos.

Resumen esquemático de las relaciones entre las distintas subfamilias de anátidas (patos s.l.). Los patos silbadores ocupan una posición basal, apareciendo antes en la evolución. Los demás los iremos viendo...

Dendrocygna autumnalis, posado sobre un cable de la luz. Si ya eran raros, con esto ya te cagas. Estos patos tienen la costumbre de percharse sobre ramas (o lo que se les ponga por delante).

En el siguiente vídeo se puede ver a una familia de Dendrocygna viduata emitiendo los sonidos típicos de este grupo. En él se puede ver también el carácter social de los patos silbadores cosa común a la mayoría de anátidas.


Con esto finiquitamos el primer gran grupo de anátidas, aunque sea de manera muy resumida. En la próxima entrada hablaré de las malvasías, y de por qué los patos tienen pene, que a priori es más interesante.

Bibliografía

González, J.; Düttman, H.; Wink, M. "Phylogenetic relationships based on two mitochondrial genes and hybridization patterns in Anatidae". Journal of Zoology, 2009, vol. 279, no 3, p. 310-318.

Reilly, John. "The Ascent of Birds: How Modern Science is Revealing their Story". Pelagic Publishing, Exeter, UK, 2018.

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