La fauna de Pelarrodríguez

El 6 y 7 de abril estuve con Fran Sánchez Muriel (al que aprovecho para dar las gracias) en Pelarrodríguez (Salamanca) buscando animales por las orillas del Huebra.

La primera salida no ofreció gran cosa: milanos real y negro, trigueros, fringílidos varios y un cuco que podríamos decir que fue lo más destacado de la tarde. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar.

Milano real (Milvus milvus)

Triguero (Emberiza calandra). Uno de los pájaros más comunes de la zona.

Milano negro (Milvus migrans)

 Esta fue la mejor imagen que pude sacar del cuco (Cuculus canorus)

Por la noche, como decía, la cosa fue mejor. Fuimos en busca de anfibios, y los encontramos. Nada raro, pero siempre gusta ver algo más que perezis...
Lo más destacado para mí fue un tritón jaspeado (Triturus marmoratus), especie que aún no había visto (sí al pigmeo, Triturus pygmaeus).

Hembra de tritón jaspeado.

Ambas especies (el pigmeo y el jaspeado) se diferencian en unas pocas características. En primer lugar, el punto más importante quizás sea la distribución. El pigmeo ocupa la mitad suroeste y centro de la Península, mientras que el jaspeado se asienta en la parte noroeste y noreste. Aún así, hay puntos donde confluyen.

Macho de tritón pigmeo, P.N. Monfragüe, marzo de 2016. Imagen de Claudia Santamaría.

En teoría el pigmeo presenta manchas blancas y negras en la parte ventral, a diferencia del jaspeado, que tiene pequeños "puntitos". Además, en los machos en celo, la cresta dorsal suele ser más baja en el pigmeo.

Otro tritón, esta vez más conocido para mí, apareció en un arroyo cercano a una charca. Hablo del tritón ibérico (Lissotriton boscai).

Por lo demás, tanto ranitas de San Antonio (Hyla molleri) como ranas comunes (Pelophylax perezi) cantaban, y se dejaron ver:

Rana común

Ranita de San Antonio

Para terminar con los anfibios, pasaremos a los del viernes. Aquí los sapos común y corredor (Bufo spinosus y Epidalea calamita) tomaron el protagonismo junto al gallipato (Pleurodeles waltl).

Gallipatos 

Sapo corredor

En el caso de los sapos comunes, ahora mismo están en plena época reproductora, y se pueden ver en el agua (como el ejemplar de abajo) buscando pareja para su "abrazo de amor".

Sapo común

Sapo común 

En cuanto a los reptiles, nuestro objetivo principal era la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). Sin éxito en su búsqueda, tuvimos que conformarnos con las culebras de agua (Natrix maura).

En todas ellas pudimos observar, aparte de sus semejanzas morfológicas (cabeza triangular, diseño dorsal) su comportamiento críptico con el de la víbora, imitando su ataque.

También salió la culebrilla ciega, una vez más.

En cuanto a lagartijas, la más común fue la lagartija colilarga (Psammodromus algirus). 

Además de esto, tuvimos la suerte de ver varios lagartos ocelados (Timon lepidus). Y digo verlos, porque no nos dejaron hacer una triste foto, así que tendremos que tirar de archivo...

Lagarto ocelado, Hoyos del Espino (Ávila), abril de 2008.

Para cerrar los reptiles, el único galápago que observamos durante el día fue el galápago europeo (Emys orbicularis). Con sus característicos puntos amarillentos en la cabeza, este se distinguía bien de los leprosos (Mauremys leprosa), también comunes por la zona.

Por último, una pequeñísima muestra de las aves de la zona:

Este alcaudón común (Lanius senator) estaba imitando a la perfección a un pinzón vulgar, con la esperanza de poder hacer de él su presa.

Alcaudón común

 

No falló tampoco la collalba gris (Oenanthe oenanthe)

Collalba gris 

Collalba gris macho

 

Entre las rapaces, destacó el águila calzada:

Águila calzada (Hieraaetus pennatus)

La mayor diversidad la encontramos en las aves acuáticas, con varias especies interesantes.

Estos chorlitejos chicos (Charadrius dubius) apenas se inmutaron, a pesar de la cercanía. Pudimos ver en alguna ocasión cómo defendían "su roca" frente a alguna lavandera blanca.

Chorlitejos chicos

Una de las aves más representativas de Pelarrodríguez, la garza real (Ardea cinerea)

Los siempre elegantes (aunque ahora más)  somormujos lavancos (Podiceps cristatus). Algunos, como se ve en la foto de más abajo, ya hacían "merienda-cena"...

Somormujos lavancos

Imagen ampliada de un somormujo devorando una rana común o un sapo común. En cualquier caso, buen provecho.

Para terminar con las aves, un trío de limícolas que nos mareó durante un rato para identificarlos a todos correctamente. Se trata de una cigüeñuela (Himantopus himantopus), un archibebe claro (Tringa nebularia) y un archibebe común (Tringa totanus).

De izda a dcha: Cigüeñuela, archibebe claro y archibebe común

Para terminar, la observación más rara del día. No por el animal en cuestión, sino por dónde estaba escondido. Levantando piedras para buscar anfibios o reptiles, Fran, se encontró esto:

Se trata de un lebrato, una liebre joven que eligió un escondite poco usual, pero efectivo sin duda. Sin molestarle mucho, tomamos un par de fotos y le dejamos tranquilo (o tranquila, no sabemos).

Y esto ha sido todo, ¡espero que os haya gustado!